En esta época de tanta convivencia con seres queridos (y no tanto) os queremos compartir algunas ideas o reflexiones relacionadas con la empatía. El entender y situarnos en los pies de los otros nos puede ayudar a mejorar nuestras relaciones.
Algunas preguntas qué pueden surgir al respecto:
- ¿Si no sé lo que necesito, cómo sabré lo que posiblemente necesitará el otro?
- ¿La empatía también es un instrumento de autoconocimiento y trascendencia?
- ¿Cómo me puedo poner en los zapatos del otro sin el riesgo de permanecer ahí?
- ¿Entre la imaginación y la realidad, cómo mantener la objetividad?
¿Qué hace una persona empática?
Acepta las diferencias que existen entre su manera de ser y la de los otros.
Escucha con gran habilidad la perspectiva del otro.
Interpreta las emociones ajenas con respeto y sensibilidad.
Comprende los intereses del otro, aún siendo éstos contrarios a los propios.
Discierne la lógica del razonamiento, identifica los elementos utilizados por el otro para construir su interpretación del mundo.
¿Por qué es importante la empatía?
- Al respetar y comprender sus razonamientos evitamos imponer un único enfoque (el nuestro) y con ello podemos coexistir armónicamente.
- Tan válida es la perspectiva del otro, como la nuestra. Del intercambio puede surgir otra comprensión mayor, que no supone sucumbir al enfoque del otro.
- Al no buscar convencer, ni sucumbir a otros enfoques, es posible evitar conflictos por perspectivas divergentes.
- Al comprender el enfoque del otro, podremos identificar mejor sus necesidades o nuestras posibilidades de cooperación.
¿Estás listo para ponerlo en práctica esta Nochevieja con tu familia o con el compañero, compañera o colega con quien no te acabas de entender?